Reseña bibliográfica

Profesores y tecnología: repensar la digitalización de la labor docente

En el artículo "Profesores y tecnología: repensar la digitalización de la labor docente" (2016), el autor de Neil Selwyn hace un análisis acompañado de una reflexión de los cambios que conlleva situar la labor de los profesores en un contexto digital y de las consecuencias que esto conlleva en su práctica. Para ello distingue cinco tendencias sobre la relación docente y tecnología.

1. La tecnología digital y la estandarización de la labor docente.

Se dice que la tecnología supone una mejora en la practica docente, incluso se habla de innovación, pero la estandarización de estas acciones como plantillas o bancos de informes, programas y planes de estudios no es más que dejar a un lado el criterio de cada profesional.

De modo que esto hace preguntarme lo siguiente: si no son los docentes quienes toman estas decisiones, ¿quiénes son quienes lo hacen, y con qué intereses y criterios?

2. Tecnología digital y exhibición de la labor docente.

El uso de recursos digitales para mantener la comunicación entre el centro educativo, familias y docentes puede dar pie a que se cuestione constantemente el trabajo de estos últimos. Esto se debe a que estas herramientas permiten ver a tiempo real la cantidad de trabajo o rendimiento que ha realizado cada profesor. 

Por lo que considero que en este caso la tecnología resta tiempo de actividad docente, dado que se estará más pendiente de aspectos secundarios y no de llegar a todos los alumnos/as para que aprendan. Además de ello, el profesorado puede llegar a sentirse con desgaste mental o de energía al estar vigilado en su propio espacio de trabajo. 

3. El reciclaje digital de la labor docente.

Toda este abanico de recursos digitales a causa de la incorporación de la tecnología conlleva que los docentes no necesiten diseñar y crear nuevos materiales para trabajar en el aula, sino que entre la propia comunidad educativa se comparten y se reutilizan. 

No obstante esto me hace pensar que el profesorado puede llegar a sentirse en una posición cómoda, al tener materiales ya hechos para trabajar los diferentes contenidos, y no preocuparse por adaptarlos a las necesidades de su alumnado, por lo que no se estaría haciendo una buena práctica docente.

4. La medición digital de la labor docente.

Esta digitalización del trabajo diario del docente supone que los alumnos, familias e instituciones hacer valoraciones incluso a tiempo real del mismo. 

En mi opinión, la retroalimentación es positiva, pero todo debe tener un límite, ya que afectaría tanto al alumnado como a los profesores: el nivel de motivación y compromiso de los primeros y el rendimiento de los segundos. Creo que ninguna aplicación virtual puede llegar a medir realmente ninguno de estos aspectos.

5. La expansión digital de la labor docente.

Las herramientas digitales permiten estar en contacto con el trabajo fuera del centro educativo, lo que provoca que se pueda exigir disponibilidad completa por partes de las familias o alumnos.

Por lo que creo que la profesión docente se está viendo afectada negativamente en muchos aspectos donde se ha introducido la tecnología, y que todavía no se han regulado. 

Referencias

Selwyn, N. (2016). Profesores y tecnología: repensar la digitalización de la labor docente. Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, 104, 27-36. http://www.edaddeplata.org/pdf/areaeducativa/neil_selwyn1.pdf